La aventura es a veces la única motivación para trascender. Tal es el caso de Gregor Zieke[1], quien obtuvo un pase académico para venir a México, estudiar y a la par, embarcarse a un viaje lleno de vivencias y aprendizajes. Su carácter sencillo y emprendedor, le hace ser un investigador relevante; ya que a él no le gusta mucho ostentar sus títulos o su nacionalidad. Para México ambas son situaciones de vida importantes. Y es que este país lo ha recibido bien, por ejemplo, en este año por parte de la Facultad de Física de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, dictó una conferencia sobre su más reciente trabajo basado en los términos “low cost, low tec”, que aplican a tecnologías que buscan la autosustentabilidad. Se trata de: “La Purificación solar de agua. Una solución modular y autónoma para la provisión de una fuente segura de agua potable”. En el marco del año dual México-Alemania. El Ingeniero Gregor Zieke, es especialista en Energías Renovables y Nuevas Tecnologías, su primera intención al venir a nuestro país fue la de ampliar su preparación. Viajó a México mediante el programa internacional de maestría en ciencias ambientales que se da entre la UASLP y la Universidad de Colonia en 2009. Se ha desempeñado en diferentes tecnologías ambientales.
Riesgos comunitarios vs riesgos sanitarios: El Agua
El semidesierto potosino es sin duda un lugar poco valorado, al caminar por esos senderos de sol intenso, poca humedad, arbustos pequeños, cactáceas, palmeras y nopales. Se nos nubla la vista de tanta luminosidad. Y es aún más difícil creer que en algún lugar, abajo en los pozos profundos se genera vida. Los habitantes de este territorio se han acostumbrado a beber la poca agua que existe y a usarla apropiadamente. Incluso las plantas de estos espacios hacen lo mismo, la ahorran. A veces, creemos que, por no ser bosque, por no tener agua: nuestros predios no tienen el mismo valor. Sin embargo, lo tienen. La gente que lo habita cotidianamente, le otorga ese valor.
Cuando escribo sobre el agua y su calidad, pienso que las comunidades en México piensan que los problemas reales de agua están lejos. Por ejemplo, en África, donde no hay suficiente agua porque el desierto es cada vez más grande, este fenómeno de desertificación para nosotros puede parecer más real, nos estamos secando. La realidad es que el factor escasez de agua, no es ajeno a la vida cotidiana de cualquier habitante de este Estado, incluso de la ciudad. O dime para conseguir el agua de tu botella, ¿Cuánto caminaste? Probablemente haya un garrafón cerca; probablemente ese garrafón viajó bajo el sol para llegar hasta donde estás. El plástico y el agua son una combinación peligrosa, sin embargo, no nos cabe duda que es la más limpia, la mejor.
Muchas personas en México, particularmente del Altiplano potosino y sus áreas limítrofes con Durango o Zacatecas, incluso Chihuahua; tienen que viajar al próximo “ojito de agua” que encuentren. De ahí transportarla en grandes bidones. Una parte, se usará para el ganado, para la hortaliza o la siembra. Otros litros más se hierven y servirán para consumo humano. Existen personas que viajan “a pie” y traen el agua hasta sus casas. Buscan “potabilizarla” con el principio básico de usar plata coloidal, un filtro, cloro y tal vez hasta la pongan a hervir. Nada garantiza su pureza porque se necesita un estudio químico completo. Y este, además, es caro.
Nada tienen de diferencia las comunidades del Altiplano a las del desierto del Sahara en África: se viaja por el agua, porque es indispensable. Y porque morir de sed es una muerte lenta, dolorosa y que nos convierte en verdaderos exploradores de nuestros territorios. Para mantenerse hidratado no sólo basta con saber dónde está el “ojo de agua cercano”, en el caso de la vida rural. En caso de la ciudad, es un poco peor: buscamos el lugar más próximo para surtir nuestro garrafón o bien, compramos agua en pequeñas cantidades y la transportamos a nuestras oficinas, escuelas o negocios. El 80% en promedio de nuestro cuerpo es agua, sino tomamos agua podemos morir. El sol es intenso, la humedad es casi nula y beber agua se convierte en una necesidad básica. Tal vez por eso tengamos un importante lugar en la compra de gaseosas azucaradas, bebidas embotelladas adicionadas con minerales: no me refiero a San Luis Potosí. México, el país entero ostenta ese enfermizo lugar.
Prácticas cotidianas
Los usos del agua y las actividades que ocurren alrededor de ella, dan hilo para escribir sin cesar porque estoy segura que cada comunidad tiene sus rituales. En algunas regiones de Michoacán, tal es el caso de Angangueo; la potabilización de agua simplemente no existe. Se presenta escasez alrededor de tres meses al año, pero no es definitiva llueve de manera constante. El agua fluye y es evidente, porque es muy común observar que cada casa tiene una “arteria” conectada para traerla “desde el cerro”. Unas mangueras negras como cables que transportan el agua, cuando las vi por vez primera pensé, que se trataba de cables protegidos de energía eléctrica o bien, telefónica. Error mío. Tuberías de agua del cerro que directamente van a cisternas a veces comunitarias, a veces personales en donde esas arterias de H2O, se descargan y luego se distribuyen a las casas, negocios o empresas, las bombas no se conocen, son implementos extraordinarios. Y, aun así, tienen conflictos por la distribución y consumo de agua.
En Ures, Sonora el paisaje cambió hace un par de años. Cuando el Río Sonora presentó una contingencia por contaminación producto de la minería. En esencia no tomaban agua de garrafón, usaban la de los pozos, la hervían o usaban el filtro de barro para después beberla. Con todas las labores de limpieza del río y con la remediación a este lamentable hecho: el agua tomó un rumbo distinto. Antes de la contingencia, las personas recibían agua de 5 pozos dentro de su comunidad, no había necesidad de usar las cisternas. Algunas instituciones educativas las tenían, pero nunca se usaban. El agua fluía directamente a su red de distribución. Cuatro meses después de la contingencia los patios se llenaron de estructuras metálicas que sostienen “negros contenedores de agua”. Cambió el paisaje y con él, la incertidumbre continua de la calidad del agua.
En San Luis Potosí tenemos tandeos frecuentes para su uso. Dos horas de agua al día son suficientes para llenar cisternas y tambos, para almacenar el agua que probablemente mañana “no caiga”. En esta comunidad usamos bombas eléctricas para subir el agua a un tinaco elevado sobre la casa, para que ésta se distribuya a baños y cocina. Tratamos de ir a los auto lavados donde se recicla el agua para economizarla. Algunos de nosotros hacemos la grandiosa hazaña de usar una sola cubeta para lavar el auto. Cuando tenemos oportunidad, le decimos al visitante “no bebas agua de la llave y si vas a cepillarte los dientes, usa de garrafón para enjuagarte”. Agrega que la ciudad está llena de polvos, no sólo es un problema del suelo del Altiplano, los metales pesados también pueden respirarse, esta contaminación está en aumento por la acción de la industria creciente. Y estos, son los que comprometen la limpieza de casas, autos, también nuestra sangre y pulmones. Estas han sido las principales motivaciones para el Maestro Zieke que inició su labor en la implementación de un sistema de purificación del agua por efecto del sol.
Yo nunca he sido bueno en la escuela[1]
El plomo está también en nuestra sangre y si fuera tan malo, entonces por qué es un mineral que está en todo San Luis Potosí. El origen de la mayor parte de los pueblos en el Altiplano, es minero. La minería y el desarrollo de la industria satélite, ha requerido que se distribuya. Los usos de estos materiales están de manera indirecta en combustibles como la gasolina y en la industria, aunque reconozco que hay algunas industrias que contaminan más que otras. Es importante remarcar que, todos tenemos una huella ecológica y todos colaboramos en la sobre explotación de los mantos acuíferos, en la producción de polvos que presentan materiales pesados y en el uso de productos industrializados que promueven también esta producción. Y aquellos que no lo crean, hubo un auge en los 80´s en retirar del mercado pinturas y solventes que tenían como ingrediente esencial el plomo. Los mismos “soldaditos de plomo”, como el del cuento infantil fueron retirados del mercado y sustituidos por los de plástico. Los autos de madera pintados con pintura base este metal y otros implementos de uso cotidiano como ollas de barro y peltre.
La presencia del plomo en la sangre no es algo que se manifieste de pronto, para la población es común detectar en los niños TDHA (Hiperactividad e irritabilidad), o ir a clases de regularización porque no se aprende. Ocurre que tenemos una baja eficiencia en el desarrollo cognitivo, por la presencia de este metal en la sangre. Los potosinos tienen problemas educativos, pero y qué, no es tan necesario saber cuándo estás produciendo. Es evidente, que la mayor parte de las plazas ofrecidas últimamente para Ingenieros Automotrices no son ocupadas por potosinos, son empleos que ocupan extranjeros, bajo el argumento de “No encontramos personal capacitado para desempeñar tareas”, mientras que los trabajadores lo leemos como un pretexto de “golpe bajo” para pagarnos menos o bien no contratarnos. La realidad es que nuestra salud está comprometida por nuestra interacción con el entorno. El bajo coeficiente intelectual, problemas de atención y anemia son los que probablemente nos hagan un poco de más sentido. Los problemas auditivos son en todo caso otra enfermedad aun no medida bajo la lógica de contaminación por plomo y son mediciones que se hacen sólo en los niños. El problema es que los niños se vuelven adultos deficientes, pero conscientes de la necesidad de observar la calidad de su agua. Y entonces, podemos adivinar que usar agua purificada, ha sido el remedio para la enfermedad.
Y eso que no he hablado de la exposición prolongada de flúor[2], la razón por la que los dientes se manchan, y en casos de sobre exposición prolongada al mineral producen problemas renales, osteoporosis y daño en los nervios craneales, es decir, parálisis facial. Y estos no son los únicos metales pesados en el agua y un filtro de carbón activo no puede eliminar. El Cadmio y el Mercurio se agregan a la lista, añadiendo un proceso de purificación extra conocido como Osmosis Inversa que en palabras de Gregor Zieke, es una nanotecnología que requiere de una revisión constante, porque se trata de un filtrado que es muy delicado, con un costo elevado y su uso en una localidad como la nuestra está comprometida a la concentración de estos minerales que son dañinos para la salud. Es preciso tener presente que estas tecnologías no son ecotecnias, sino implementos científicos de uso cotidiano de las que no podemos depender siempre. Las empresas de purificación de agua tienen que llevar idealmente una revisión constante para garantizar la eficiencia del proceso y una calidad constante del producto. Añado que, en materia de agua debemos tener muy claro que los procesos son distintos y que tenemos confusiones tan básicas como: la diferencia entre filtrado, potabilización, purificación, destilación y tratamiento de aguas.
El agua es de todos, pero cuesta.
La Constitución[3] dique que tenemos como derecho universal el uso del Agua, además este debe ser asequible. El Senado aprobó una reforma constitucional, específicamente en el Artículo 4º, en la que se establece que toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente y salubre. Sin embargo, tenemos que comprarla porque de alguna manera entendemos que la salud está comprometida y no está completamente pura y porque, podemos tener acceso al dinero para comprar agua purificada, pero no para pagar a un análisis minucioso de la composición química del agua. Son caros y su interpretación depende de personal capacitado en ello, así como la implementación de mejoras del uso y tratamiento de agua. Suponemos, serán específicas y de seguimiento profesional.
La ventaja es que si, el agua es un elemento vital en el desarrollo personal, en el crecimiento y prosperidad de los pueblos. Desde este argumento comunitario, la tecnología de destilación solar a escala casera es muy pertinente debido a que aprovecha el alto potencial regional de energía solar. Es de fácil construcción, mantenimiento y reparación por quien lo use. Este sistema es capaz de eliminar todas las impurezas del agua cruda, debido a que: hervirá y en ese punto se eliminarán todos los elementos bacteriológicos contenidos en ella y algunos otros materiales dañinos.
La destilación solar pasiva
Para explicar el proceso en términos más amplios y generales, funciona así:
Esquema de un destilador solar pasivo (McCluney 1984)
El agua cruda se calienta mediante la radiación solar que pasa por la cubierta transparente; llegando a temperaturas entre 50 y 80°C, el proceso de evaporación se acelera y el vapor de agua sube hacia la cubierta. Por tener una temperatura inferior a la del vapor de agua (aproximadamente entre 10°C y 30°C menor), la cubierta induce la condensación del vapor de agua en su superficie. Después de precipitarse, el agua (purificada) se escurre hacia la canaleta de recuperación, debido a la pendiente de la cubierta. Una manera de aumentar la eficiencia del proceso, es el uso de una capa reflectante en la pared trasera del destilador, para aprovechar mejor la radiación solar que no incide directamente en la charola de evaporación[4].
La desventaja real es que este proceso, es que es pasivo, la cantidad purificada es limitada y se requieren de varias unidades para darle soporte completo a una familia nuclear. Fuera de eso, el costo es mínimo porque el prototipo usa materiales cotidianos, que no tienen un costo excesivo y a la par, son amables con el medio ambiente porque no requieren mantenimiento constante, son durables, tienden a la reproducción a las comunidades. Los tres ejes de la sustentabilidad están presentes en él. Al parecer, este prototipo está basado en uno a gran escala que ya es utilizado en la región salinera de Baja California; en donde es necesario el uso del agua de mar. Se trata de destiladores solares que muestran la marcada experiencia en México de la Destilación Solar. Tal vez lo más curioso de esta investigación ha sido que su historia inicia en la minería de Chile, por el año de 1879. En donde una Mina de Salitre los habilitó para la obtención de agua destilada.
En este momento el prototipo de Zieke, plantea la posibilidad de que las comunidades puedan implementarlo de manera accesible. Está probando con distintos materiales. El agua que deja este proceso es muy pura. Demasiado, de hecho; ya se ha medido con análisis químicos en la Facultad de Ciencias Químicas de la UASLP. Lo “novedoso” es que también plantea la posibilidad de regresar unas sales y minerales en la canaleta de recuperación (mediante materiales pétreos), para hacerlo “más natural” y agradable al paladar. Él espera que esta tecnología funcione y unifique la necesidad de las comunidades en el consumo de agua totalmente limpia. Hasta ahora es sólo una investigación que ha arrojado prototipos modulares que, a través del análisis de diferentes materiales, busca ser accesible. Una ecotecnología comprometida con los beneficios para la vida de las comunidades rurales y urbanas.
Paola Torres Castañeda
[1] Intoxicación por plomo, Disponible en: https://www.clinicadam.com/salud/5/002473.html
[2] Toxicidad por flúor. Disponible en: http://fluorosis.blogspot.mx/2014/03/toxicidad-del-fluor_10.html
[3] Aprueba Senado que el agua sea un derecho constitucional, diponible en: http://www.cronica.com.mx/notas/2011/608557.html
[4] Zieke, Gregor. Desarrollo de un destilador de bajo costo y alta eficiencia para el uso en escala pequeña en comunidades rurales. Centro de Investigación aplicada al Hábitat de la Facultad del Hábitat de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí
[1] CV. Gregor Zieke. Ingeniero en Energías Renovables y Tecnología Ambiental por la HTW Berlin (Alemania, 2008), Maestría en Ciencias Ambientales por la UASLP en el año 2011, con el tema de Destilación Solar. Profesor Investigador en el Centro de Investigación Aplicada al Hábitat (CIAHab) de la Facultad del Hábitat de la UASLP entre 2011 y 2013; investigación en Energías renovables y ecotecnias para comunidades rurales. Cooperación en varias ONGs en la Ciudad de México entre 2013 y 2015 en la investigación de tecnologías sustentables. Cooperación en el proyecto Central Termosolar para el Hospital Dr. Ignacio Morones Prieto de la UASLP y el Banco Interamericano de Desarrollo entre 2015 y 2016. Investigador Independiente desde 2016 en el campo de destilación solar. Realización de un destilador solar de bajo costo y baja tecnología.