Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”
Hombre de acción y palabra, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, quien actualmente y desde el año 2015 se desempeña como Gobernador del Estado de Nuevo León, ha tenido una trayectoria colmada de logros, pero también de dificultades que, tal y como él dice, le han dejado una gran enseñanza.
Egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León como Ingeniero Agrónomo y ejerciendo cargos como diputado federal por el PRI en 1992, y Presidente Municipal de García, Nuevo León del 2009 al 2012, El Bronco se ha caracterizado por romper paradigmas y manejarse con una ética personal que le ha sido reconocida en medios internacionales como The Wall Street Journal, tras haber renunciado a su partido para lanzarse a las elecciones como gobernador de su Estado, en calidad de candidato independiente.
Enfocándose siempre en el desarrollo de Seguridad, Educación y Trabajo en
Nuevo León, El Bronco es más que conocido por ganarse la confianza y apoyo de las personas, gracias a su postura siempre humana y accesible. Sobreviviente a dos terribles atentados ante su incansable lucha contra la corrupción y el crimen organizado, el Gobernador del Estado de Nuevo León, Jaime Rodríguez no quita el dedo del renglón y día tras día implementa nuevas dinámicas y estrategias encaminadas a brindarle a
los habitantes de su Estado, una mejor calidad de vida en un ambiente de total seguridad social.
Energía Política tuvo la oportunidad de conversar con uno de los personajes de mayor presencia en la escena política nacional; cálido, sencillo y accesible, compartimos con ustedes fragmentos de esta agradable sesión:
“Somos el primer gobierno de todo el país que quita los moches de la obra pública…”
Convoqué a todos los consultores y les dije: “Cero moches”. Al que dé un moche, lo meto al bote, al que reciba un moche, lo meto a la cárcel.
Conversar con El Bronco es toda una experiencia, ágil en sus respuestas y totalmente familiarizado con las problemáticas a las que se puedan enfrentar los habitantes de su Estado, el Gobernador se devela como un hombre astuto, que se ha tomado el tiempo de cubrir absolutamente
cualquier detalle de las estrategias que ha implementado: Tengo una aplicación, todo el mundo tiene mi teléfono; todo el mundo me va a decir si
algo es cierto o cómo fue hecho.
Además de que el gabinete que yo nombré es gente de mi confianza, de que es gente probada, tiene resuelta su vida económica y no se va a arriesgar a la vergüenza ni a perder el orgullo por más dinero. Después de lograr la hazaña de llegar a ser Gobernador del Estado de Nuevo León, uno de los estados más importantes del país; los sentimientos del Bronco son más que genuinos: Tengo un compromiso, me sigue moviendo esa adrenalina de
cambiar las cosas; creo que la oportunidad que los ciudadanos me dieron es un reto; hay una alta expectativa de la sociedad que yo espero cumplir. Creo que todo el país y parte del mundo me ve, me vigila, sus ojos están puestos en mí. Y yo lo sé, lo siento, lo percibo, y eso me anima a seguir diciendo: ¡Sí puedo! Creo que este gobierno va a ser un ejemplo en el país. Me limito al tomar decisiones rápidas porque lo quiero hacer bien; es algo que voy a lograr, eso es algo que siempre hago en mi vida.